Como tratas a tu hijo?

Esta pequeña historia nos ayuda apreciar a los niños y más si son nuestros hijos,espero se pueda aprender de ella.
La pequeña Mary se hallaba en la playa con su madre.
Mami ¿Puedo jugar en la arena?
- No, mi vida; no quiero que te ensucies el vestido
¿Puedo andar por el agua?
No, te mojarías y agarrarías un resfriado
¿Puedo jugar con los otros niños?
No, te perderías entre la gente
Mami, cómprame un helado
No, te hace daño a la garganta.
La pequeña Mary se echó entonces a llorar.
¡Por todos los santos, que niña tan mal criada! dijo la madre.
* * *
Hay adultos que tratan a los niños como si fuesen seres inanimados. No toman en cuenta para nada sus necesidades y deseos, y dan por supuesto que sus apetencias son simples caprichos, y sus opiniones son estupideces que no merecen el menor respeto.
Dentro de estos adultos se encuentran algunos padres que por sus ansiedades neuróticas, por sus miedos inconscientes o por sus rasgos obsesivos, condenan al pobre niño a un ascetismo que raya en la crueldad. Por su ansiedad son adultos muy aprehensivos que estan siempre viendo peligros donde no los hay, por ello le limitan al pequeño su libertad de movimientos.
Esta conducta excesivamente controlada tiende a producir dos tipos de niños: los pusilánimes o faltos de iniciativa que aceptan pasivamente las decisiones de su progenitores, y los díscolos y a veces hiperquinéticos que, como una forma de protesta, suelen transformarse en niños inmanejables. No hay conducta infantil que merezca la aprobacion sincera por parte de estos padres negativistas.
Si el niño hace una cosa es porque la hace, y si no la hace igualmente se siente reprochado.
El niño no logra descifrar las reglas del juego de un adulto que funciona en base a las ideas que tiene sobre la realidad, no sobre lo que el niño objetivamente percibe. De esta manera el niño se volverá inseguro y temeroso, nunca podrá tener confianza en sus apreciaciones, y terminará sintiendo culpa por intentar desobedecer a alguien que le ama tan "solicitadamente".